La boda de Raquel y Gómez I: ¡¡Todo un fiestón!!

Hola ¿qué tal?, estreno el blog contándoos la boda de Raquel y Gómez.

He organizado muchas bodas, unas clásicas, otras emotivas, otras originales, pero lo de estos dos no fue normal, esta fue con diferencia la boda más divertida en la que he estado jamás.

Todo el mundo disfrutó de lo lindo, no hubo nadie que se quedara sentado en su silla.

Para que eso pase tiene que haber una actitud muy positiva en los novios, estar dispuestos a darlo todo ese día y aunque esa parte es muy importante, también es fundamental, que tus invitados no sean unos muermos. Aquí se reunieron todos esos factores y se lio parda. Os lo cuento.

¿Sabéis lo que es una entrada triunfal? Pues esta foto lo resume. Cuando los novios entraron al cocktail se tiñó el cielo de rosa y blanco, bailaron, saltaron y rieron a ritmo de la música. Convirtieron su llegada en todo un acontecimiento.

Todo el mundo estaba pasándolo genial pero ya era la hora de entrar en la carpa para comenzar a cenar, preparamos una entrada a la cena mágica, donde todo estaba rodeado de luces que hacían que el ambiente allí dentro fuera especial, además íbamos a hacer que se llenara aún más de luz con las bengalas que todos los invitados prendieron a la vez, cuando ellos entraron, y movían de un lado a otro con un brillo en los ojos indescriptible.

Entre plato y plato había regalos, agradecimientos, sorpresas… pero lo mejor de todo fue cuando Raquel y sus damas de honor se colgaron un unicornio de peluche y cogieron al novio, lo sentaron en mitad de la carpa y le bailaron y cantaron un remix de canciones súper divertidas. Todos los invitados se sumaron a las risas y diversión de aquel momento.

El final de la canción fue algo escalofriante, los invitados no se esperaban que la conclusión de aquel baile fuera esa, e incluso a ellos mismos les recorrió por el cuerpo un escalofrío, cuando se vieron metidos entre una multitud de Dalís. Nos trasladamos por un segundo a la casa de la moneda y timbre rememorando la serie “La casa de papel”. Realmente estar allí en ese instante daba miedo.

Pero ese momento acabó de una forma increíble cuando todos empezaron a bailar y cantar la canción Bella Ciao. Fue magnífico.

Y por último uno de los tiempos más chulos de su gran día fue el baile, todos sus invitados quedaron atónitos con la puesta en escena que hicieron y no fue solo por el baile, si no por el ambiente que creamos para ese momento. Convertimos ese instante en el momento más espectacular de la noche, la verdad es que no puedo describirlo con palabras pero creo que esta foto lo resume de una forma maravillosa.

Cuando miro las fotos, me transporto a ese momento, donde veo a los novios disfrutando de ese día que nos llevó tantos meses crear y con el que llevan tanto tiempo soñando. Y los ves disfrutando de ese momento en el que se está haciendo realidad su sueño que me emociono y doy gracias por tener el trabajo más bonito del mundo.